Y así nació FRUITWALL

Sobre mi frutero colgante fruitwall frutero moderno diseño fruitwall frutero para colgar fruitwall fruteros de cocina fruitwall fruteros originales fruteros modernos amazon frutero de pared frutero moderno Fruteros modernos de cocina Los mejores fruteros para la cocina fruteros bonitos y decorativos Fruteros modernos blancos

Hola! Me llamo Carmina, ¿Te gustaría saber un poco sobre mi y sobre la historia de FRUITWALL?

Allá va 🙂 Desde bien pequeñita siempre buscaba formas de ganarme la vida sin depender de los demás. Cuando creé mi primer negocio si mal no recuerdo debía tener 8 años, y fue fabricado y vendiendo bisutería con cables de teléfono, después hice mil cosas más, desde diseñar webs y fotografía hasta restaurar 2 casas, más tarde llego la idea de FRUITWALL, pero bueno no corramos tanto.

¡Estudie diseño, fotografía y seguí de forma autodidacta con otras muchas cosas, me apasiona la vida, aprender y animar a otras personas a que lleven sus proyectos a cabo, las cosas bonitas y si encima tienen más de un uso ya es que me vuelven loca!

En mi cabeza siempre andan dando tumbos montones de ideas. ¡Es algo que no puedo evitar! Muchas nacen y descansan allí sin más, otras son olvidadas o anotadas en una de mis muchas libretas con uno de mis adorados bolis Bic de cuatro colores, son lo más.

En casa, soy un poco pesada con la alimentación sana. Comemos mucha fruta y verdura. Ya hacia tiempo que andaba dándole vueltas a para solucionar al tema del espacio que ocupa, si tu también eres amante de la vida sana y además no te gustan las frutas frías seguro que me entiendes 😉

Varios fruteros por la encimera que andaba moviendo de aquí para allá dependiendo el espacio que necesitaba, la nevera llena de verduras de las cuales a veces por no verlas se me estropeaban, también metía los tomates en la nevera, pero después cuando me apetecía uno estaban tan fríos que al final optaba por otra cosa… Total que rondaba por mi cabeza el darle una solución a todo ese caos.

Un día, cuando menos me lo esperaba, como casi siempre que me atacan las buenas ideas, estaba ojeando un libro en la peluquería y viendo en una foto una persiana veneciana se me ocurrió! ¿Por qué no darle la vuelta!? ¡Y así empezó todo!

En ese mismo momento saque papel y lápiz que siempre suelo llevar encima junto a mi boli de 4 colores y me puse a dibujar. Cuando llegue a casa hice una mini maqueta con cartulina, y la verdad es que el resultado se parece mucho a lo que hoy en día es FRUITWALL.

Por suerte, conocía a Diego que trabaja el metal de forma artística, y él fue el que me ayudo a fabricar mi primer FRUITWALL. Lo colgué en mi casa, ¡estaba feliz! Era tan bonito como lo había imaginado y encima tenia más ventajas de las que en un primer momento pensé. ¡Fantástico!

A nadie dejaba indiferente, todo el que venia a casa me preguntaba donde lo había comprado, y yo feliz de que gustara.

De repente, una enfermedad que llego sin avisar se llevo a mi padre, y todavía no se si algún día lo superare. El me decía, Carmina, si inventas algo para una cocina te ira bien, por que en todas las casas hay una. ¡Así que después de un año en el que estuve bloqueada decidí intentarlo! ¡El era un hombre sabio!

Hable con Diego nuevamente para que me ayudara con la parte más técnica, y juntos lo lanzamos en Kickstarter, una plataforma de crowfunding. ¡Fue fantástico! se financió y encima vimos que no solo les gustaba a nuestros familiares y amigos, si no que personas de todo el mundo nos habían apoyado!

La revista Design Milk, nombró a FRUITWALL como el mejor de los diseños para el hogar que había visto ese año, un ¡subidón total! También lo seleccionaron para ser expuesto en la Design Week de Beijing y en la Design Week de Budapest, lo seleccionaron para salir en el programa de televisión americano I Want That…

Después llegaron los prototipos, la fabricación de calidad que buscábamos, queríamos fabricar un producto pensado para durar. Las certificaciones las patentes, la web y los miles de papeleos y cositas que hacían falta….

Y así, nació FRUITWALL, tardó más tiempo en gestarse que mis hijos pero por fin vio la luz 🙂

Solo puedo darte las gracias por leer hasta aquí. Y decirte que espero que si te decides a comprar uno, sepas que hay mucho cariño y buen rollo detrás. Que me sigue emocionando que alguien me mande una foto de como queda en su cocina. Y que te deseo que lo disfrutes mucho, mucho, muchisimo como lo hacemos nosotros.

Un abrazo

¿Tienes alguna pregunta? No dudes en contactar conmigo!